Morelia, Mich; 8 de diciembre de 2011.-Con material de archivo mucho del cual aún no ha sido publicado, la investigadora Catherine Ettinger, integrante del Cuerpo Académico Consolidado: UMICH- CA-35 “ Arquitectura, Ciudad y Patrimonio” de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), en conferencia magistral, compartió el trabajo de investigación que se ha realizado sobre las casas que existieron en el bosque Cuauhtémoc y de las que aún permanecen para el disfrute de los morelianos.
Invitada como conferencista en el marco de las actividades de aniversario con motivo del 25 aniversario de la fundación del Museo de Historia Natural, la investigadora y profesora de la facultad de Arquitectura de la UMSNH expuso peculiaridades sobre las veinte construcciones que se estima había en torno al Bosque Cuauhtémoc de la ciudad de Morelia y de las cuales únicamente quedan cinco.
Durante la exposición se refirió al proyecto, las casas, los jardines y la situación actual que rodea a las construcciones que al paso del tiempo aún permanecen y han sido destinadas para albergar a algunas dependencias de la administración pública estatal, otras tuvieron que ser demolidas para dar paso a construcciones necesarias para obras en beneficio de la población.
La doctora Catherine, precisó que la pérdida de muchas de estas casas ha ocurrido por el tipo de material ligero con el cual fueron construidas, pero en el caso de otras es lamentable que se hayan tenido que destruir como una que se encontraba ubicada al lado Sur del bosque y que en un tiempo perteneció a la familia Bravo.
Explicó que años atrás se tenía especial cuidado con los recursos naturales que formaban parte de un predio y que incluso se incluía el valor de los árboles al momento de valuar un terreno, también señaló que existía un reglamento que incluso estipulaba que tipo de plantas deberían sembrarse en los jardines en determinadas épocas del año. La siembra de forrajes en esta área estaba prohibida y ante todo se privilegiaba la plantación de árboles frutales y medicinales.
Respecto a los jardines y áreas verdes que se han perdido, precisó que esto se puede percibir con mayor claridad cuando se observa una fotografía área y se observan muchos estacionamientos interiores.
Puntualizó que si tuviéramos una idea integral de conservación del bosque, nos daríamos cuenta que no son solo las casas, sino los árboles y áreas verdes las que también deben ser motivo de especial cuidado por parte de los habitantes y las mismas autoridades.
Destacó que en los años 30 y 40 fue cuando estas casas estaban en su apogeo y era un espacio donde la sociedad moreliana de élite tenía sus propiedades, muchas de las cuales eran de fin de semana porque estaban ubicadas en las afueras de la ciudad.
En el caso de la construcción donde ahora se ubica el Museo de Historia Natural, detalló que cuenta con un toque medieval, la piedra con la que fue construida es pesada y en general ofrece un aspecto muy masculino ya que se dice que era una construcción destinada para albergar a los hombres cuando salían de cacería, a la fecha presenta características que le han sido agregadas al paso del tiempo para adaptarla a las necesidades que hora cubre.
Las casa donde ahora está el Museo de Arte Contemporáneo es de las más antiguas pues data del año 1897, en el caso de la construcción que actualmente alberga al Sistema DIF Estatal, comentó que se desconoce la fecha de su construcción original, no obstante, la remodelación que se hizo para lograr el aspecto con el que ahora la conocemos es de 1939 y fue inspirado en el capitolio de Estado Unidos, según el gusto de su entonces dueño, Gildardo Magaña.
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Georgina Morales Gutiérrez
Coordinadora de Prensa
UMSNH
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