“El instituto de investigaciones químico biológicas avanza en un nivel ascendente”: director fundador

 Insisten en que la iniciativa privada  se vincule con la investigación  que se desarrolla en la UMSNH  

Morelia, Mich., 7 de enero de 2012.- Al hacer un llamado a la iniciativa privada para que como una prueba confíen en la Universidad Michoacana  para proyectos aplicados, el director Fundador del Instituto de Investigaciones Químico Biológicas, Virgilio Mendoza González, precisó que está Máxima Casa de Estudios cuenta con  tecnólogos y académicos altamente calificados  que pueden resolver muchos problemas de tipo aplicado.

Precisó que la iniciativa privada debe interesarse más por vincularse con éstas áreas de la investigación por su propio beneficio, aprovechando la cercanía con el Instituto  y  agregó “basta que plantee  sus problemas  para decirle  si hay o no solución y si se puede  o no resolver aquí, todo ello a través de un convenio recíproco”.

Reconoció que la forma en la que  el país puede salir adelante,  es mediante el conocimiento, la ciencia y la tecnología, porque México  cuenta con jóvenes muy capaces  que para aprovechar sus potencialidades tienen que contar con las condiciones necesarias  tanto académicas como técnicas a través de la inversión.

A sus 35 años cumplidos, el Instituto de Investigaciones Químico  Biológicas desde el punto de vista científico esta en un nivel muy bueno y ha tenido una evolución positiva, puntualizó, Virgilio Mendoza.

Relató que al momento de fundar el Instituto  fue una distinción, un compromiso de alta responsabilidad  y una oportunidad que obedecía a un proyecto del gobierno federal de descentralizar la investigación científica  en lugares estratégicos de la nación  como la ciudad de Morelia, por lo que éste  fue  de  los pioneros fundados en la provincia de México.

 

Los trabajos del Instituto se iniciaron en la escuela de Químico Farmacobiología, quienes prestaron espacios  que no utilizaban y que a los investigadores del Instituto les servían en principio  ya que era necesario comenzar con lo que se tuviera, señala el  exdirector.

Posteriormente, a través de  diversas gestiones comenzaron a llegar otros recursos que permitieron  realizar  proyectos más ambiciosos y detallados.

La Evolución  del Instituto, añadió,  ha ido en ascenso en las dos áreas que lo componen: la Química  y Biológica,  ésta última  fue la que tuvo la oportunidad de iniciar primero con los posgrados  y posteriormente el área Química, pero desde un principio  se buscó contar con cimientos firmes y sólidos  que permitieran que el desarrollo del Instituto fuera sostenido, evitando ciertos vicios o costumbres.

El Instituto cada año que transcurre ocupa un lugar de mayor aceptación  tanto a nivel interno como externo e internacional, ya que cuenta  con varios investigadores que pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores (SIN) , se han obtenido importantes premios y se ha formado mucho personal en el nivel de licenciatura, maestría y doctorados, además de las publicaciones científicas nacionales y sobre todo internacionales, en países como Estados Unidos, Japón e Inglaterra, Francia, Italia y Rusia .

La fuerza de un país esta muy ligada a su desarrollo científico y tecnológico y sin esto no puede ser un país desarrollado ni siquiera con posibilidades de buena vida, afirmó.

Sin embargo, esto requiere de apoyos sustanciales,  y es fundamental que los gobiernos inviertan las cantidades que más se pueda ya que finalmente  ese recurso quedará recompensado posteriormente.

Manifestó  que  es necesario  dar mayor apoyo y atención especial a las patentes, porque son las que  finalmente crean economía  y en el caso de México aunque los niveles  de generación de patentes  son bajos, es una situación que se puede mejorar.

Explicó que aun cuando la tecnología la generan tecnólogos, se basan primero en información  que  realiza el investigador que hace ciencia básica, que genera conocimiento. El tecnólogo observa, analiza y  detecta qué uso se le puede dar, de tal manera que es él quién realiza el  cómo, cuando y para qué, y es lo que posteriormente se patenta, el proceso que es útil comercialmente.

En es importante distinguir que la ciencia básica es importantísima al igual que la ciencia aplicada  y  ninguna de las dos se puede excluir  ni pueden  estar “sueltas” porque esto sería un grave error, concluyó.

*******


Georgina Morales Gutiérrez
Coordinadora de Prensa
UMSNH
Tel. 316-74-38

Skip to content