La falta de un seguro médico es el principal problema de los migrantes que trabajan en Estados Unidos

Morelia, Mich; 30 de Noviembre de 2011.- Los migrantes mexicanos en Estados Unidos continúan viviendo y trabajando en condiciones que representan riesgos para la salud, debido a barreras culturales  y socioeconómicas que dificultan su acceso a los servicios; a pesar  de que todos los padecimiento analizados son prevenibles  y susceptibles de tratamientos, muchos de  los migrantes  no están recibiendo la atención y la educación  en salud que requieren.

Así lo expresó  durante su ponencia en el auditorio José Rubén Romero, Rosario Alberro, Directora Ejecutiva de la Fundación Brockmann, al señalar que  la principal causa que está afectando la salud de los migrantes michoacanos en Estados Unidos, es la falta  de asistencia a los servicios porque  el 50 por ciento  de los migrantes latinos no tienen seguro médico.

Invitada por la  facultad de Psicología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, la especialista en temas migratorios quien además fue directora ejecutiva de la Iniciativa de Salud  de las Américas,  perteneciente  a la Escuela de Salud Pública de la Universidad de California Berkeley, aseguró que es importante informar y comprender la difícil situación de salud física y mental  que enfrentan los migrantes  al emigrar a otro país.

En este sentido, precisó que la promoción en salud debe impulsar la  creatividad, el desarrollo humano y la autoestima,  la diversidad,  el desarrollo de actividades para la vida  y la equidad de género.

Informó que existen 47 millones de latinos  en Estados Unidos, de los cuales 28.3 millones  son de origen mexicano  y 11.2 nacidos en México, el 54 por ciento hombres y el 46 por ciento mujeres, la mayoría jóvenes en edad productiva  y reproductiva.

Asimismo, Rosario Alberro especificó que el estado de California  es el destino principal con el 45 por ciento de migrantes mexicanos y en 14 estados de la Unión Americana se ubican más de 100,000 mexicanos.

Precisó que se trata de una comunidad binacional  que emigra básicamente por  motivos económicos para buscar un mejor salario  y  que bajo estas circunstancias se encuentra con oportunidades de trabajo  riesgosas,  básicamente en la agricultura y la construcción   y  con salarios más bajos por ser migrantes.

Manifestó que  hay diferentes etapas por las que atraviesa alguien que decide dejar su país de origen,  como  la preparación para la partida, reorganización familiar, el cruce de la frontera, las primeras impresiones, quedarse a vivir y el regreso; reconoció que no siempre el migrante se encuentra ante un panorama halagador  porque el llegar a otro país con costumbres  y un idioma diferente  le provoca  fuertes problemas de estrés que se agravan posteriormente.

La investigadora, aseguró que “aún cuando se logre éxito económico  el precio de la salud mental nunca se va  a pagar”, los principales problemas de salud que enfrentan, dijo,  están relacionados con lo mental, las relaciones interpersonales, factores de depresión, el Virus de la Inmunodeficiencia Adquirida, enfermedades crónico degenerativas  como la obesidad diabetes e hipertensión.

Destacó que una buena parte de la población de migrantes presenta problemas  de sobre peso debido al cambio de la alimentación  y la falta de información   pues de acuerdo a estudios realizados en este sentido, se afirma que la dieta empeora al vivir y trabajar en Estado Unidos de América  y el 51 por ciento  de los migrantes que regresan  a México  traen consigo  estos nuevos hábitos.

Finalmente, añadió que  se debe implementar una educación comunitaria  en nutrición, salud mental, sexual y reproductiva, tanto en su comunidad de origen como de destino, ofreciéndoles servicios preventivos e información sobre los recursos existentes y cómo acceder a ellos.

 

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Georgina Morales Gutiérrez
Coordinadora de Prensa
UMSNH
Tel. 316-74-38

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